POR: Pbro. Usbaldo Castaño
Muchos protestantes pretenden a la ligera tener el Espíritu Santo y en su nombre hacer lo que hacen, esto es totalmente falso. El catecismo Romano del concilio de Trento dice: “El Espíritu Santo fue dado primero a los apóstoles: después por la gracia de Dios siempre quedó en esta iglesia. Puesto que es la única que está dirigida y gobernada por el Espíritu Santo, ella es la única iglesia infalible en su enseñanza y moral. Al contrario todas las demás iglesias que usurpan el nombre de iglesia, bajo la conducta e influencia del demonio, y caen en funestos errores en materia de fe y moral”.
Desde al año 107 San Ignacio mártir, obispo de Antioquía de Siria, después de San Pedro utilizó la palabra católica para designar el conjunto de iglesias locales fundadas por los apóstoles y sus sucesores. Los ortodoxos griegos y rusos se separaron de la iglesia católica en el año 1054, los protestantes aparecen como hermanos que se separaron de la iglesia católica guiados por un mal sacerdote católico llamado Martín Lutero en el año de 1517.
En el año 1521 el Papa tuvo que excomulgar a Lutero por sus numerosas herejías, es decir sus errores graves en materia de fe. Todas las demás sectas, independiente del nombre que se den, nacieron de la revolución protestante. Por ejemplo. Los Testigos de Jehová fueron fundados en 1881 por Charles Taze Russell, que la presidió hasta 1916. Los Mormones, El movimiento de los Santos de los Últimos Días es la denominación de un grupo de iglesias cristianas, de las cuales la mayoritaria es La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, más conocida como Iglesia Mormona. Según sus miembros, estas iglesias siguen el Evangelio de Jesucristo tal como él mismo lo enseñaba. Consideran que estas doctrinas, y la comunidad, fue fundada por Joseph Smith, hijo, en 1830. La Iglesia del Dios Vivo Columna y Apoyo de la Verdad «La Luz del Mundo», es una organización cristiana con sede internacional en Guadalajara (México) Según sus creencias, se trata de la verdadera iglesia fundada por Jesucristo en el siglo I, restaurada (FUNDADA) el 6 de abril de 1926 por el religioso mexicano Eusebio Joaquín González. Las iglesias evangélicas o movimiento evangélico son diversas congregaciones y denominaciones cristianas protestantes que se hallan difundidas por todo el mundo y que afirman tres creencias básicas dentro de su doctrina: la Trinidad, la salvación sólo por medio de la fe en Cristo y la infalibilidad bíblica. Todas ellas surgen a partir de 1517. Ninguna es anterior a esta fecha y se cuentan por miles.
Ninguna de estas iglesias tiene 20 siglos, ninguna tuvo contacto directo con los apóstoles de Cristo. Ahora bien si Cristo no las fundó, que credibilidad y garantía de veracidad pueden tener? Absolutamente ninguna. A contrario la Biblia, la historia misma y el sentido común las dan como usurpadoras de la misión y función de la Iglesia.
El que se separa de la Iglesia católica que Nuestro Señor Jesucristo fundó, desobedece a Cristo, “Que todos sean uno, como tú, Padre, estas en mí y yo estoy en ti, que ellos también sea uno en nosotros para que el mundo crea que me has enviado” (Jn 17,21), separándose de Cristo, se deja engañar por los falsos profetas y apóstoles de la mentira mediante una Biblia robada y manipulada que no salva.
Nuestro Señor Jesucristo nos advierte: “Guárdense de los falsos profetas que vienen a ustedes con vestiduras de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces… no todo el que me dice Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre, que está en los cielos, ese entrará en el reino de los cielos. Muchos me dirán en aquel día (día del juicio final): Señor, Señor, acaso no profetizamos en tu nombre, en tu nombre lanzamos demonios, y en tu nombre obramos muchos prodigios? Y entonces les diré, nunca jamás los conocí; apártense de mi los que hacen el mal (Mt 7,15-23) seguramente muchos de buena fe siguen a los falsos profetes y se dejan apartar de los sacramentos, especialmente de la Eucaristía, pero esto no cambia en nada, pues el que no come la carne del Hijo del hombre y no bebe su sangre no podrá tener la vida eterna Jn. 6,53. Se han separado de la única iglesia de Cristo para seguir a gente que fundó falsas iglesias que no salvan. Alguien que se ha equivocado y toma conciencia de ello no tiene otro remedio que retornar al camino correcto que había perdido, aceptar su error y regresar a la Iglesia que Cristo fundó y acercarse a los sacramentos medios de salvación “Quien come mi cuerpo y bebe mi sangra tendrá la vida eterna y yo lo resucitaré en el último día”. Jn 6,54. []
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