POR: Pbro. Usbaldo Castaño
CRISTO FUNDÓ LA IGLESIA CATÓLICA
Continuamos con el tema que nos ocupa desde el número anterior
5) A los que afirman a la ligera que la Iglesia se terminó en el siglo cuarto, contestamos: Cristo por ser Dios, es la Verdad misma, no puede equivocarse ni engañarnos; prometió a sus Apóstoles y a sus legítimos sucesores que Él estaría con ellos hasta el fin de los tiempos y que las puertas del infierno no prevalecerían contra la Iglesia. (Mt. 28,17-19). Por lo tanto, afirmar que la iglesia se terminó en el siglo 4° y que el Emperador Constantino fundó la Iglesia Católica, es anti-bíblico, anti-histórico y una mentira aberrante, es una afirmación gratuita e inventada por las sectas y por los enemigos de la Iglesia, para justificar su ilegítima iglesia que no tiene su origen en cristo el Hijo único de Dios sino en hombres comunes y mortales como nosotros. Aceptar esta acusación y falsificación de la historia y de la biblia, es indigno de un hombre sensato que afirma ser creyente en Cristo, además los que inventan iglesias actúan en contra de la voluntad de Cristo, manifestada en la biblia y apartan de los sacramentos y de la salvación a sus hermanos, Jesús dijo “si no comen la carne del Hijo del Hombre y no beben su sangre, no tienen vida en ustedes. El que come mi carne y bebe mi sangre tendrá vida eterna y yo lo resucitaré en el último día. (Jn. 6, 53-54) y además se hacen desobedientes y rechazan a los representantes de Cristo que dijo “quienes a ustedes escucha a mí me escucha y quienes a ustedes rechaza a mí me rechaza y quien me rechaza a mí, rechaza a aquel que me envió (Lc. 10,16)
6) A los que rechazan a la Iglesia católica y se sirven de la Biblia que la Iglesia católica nos comunicó les decimos: Cristo por ser Dios que lo sabe todo, no podrá dejar la Biblia como una manzana de discordia entre sus discípulos. Él fundó una Iglesia, dejó un Vicario, es decir, lugarteniente que es San Pedro y sus sucesores legítimos para predicar, interpretar y defender su Evangelio y doctrina contra los imprudentes que para su condenación manipulan la Biblia. (2ª Pedro 1, 20; Gal.1,8; 2ª Cor 11, 13-14) La Biblia en las manos de los falsos profetas, fundadores de las sectas no puede defenderse, no tienen boca para gritar ni manos para rechazar al injusto agresor que la falsifica y adultera. Cristo no escribió la Biblia sino que fundo la Iglesia que una, formó e instruyó a hombres y los mandó a hablar en su nombre. (II Tm 2,2)
La Iglesia verdadera necesariamente es UNA, SANTA CATÓLICA Y APOSTOLICA y debe tener 2000 años, debe tener la misma fe, la misma moral, la misma autoridad y la misma enseñanza desde Cristo hasta hoy, una misma fe, un mismo bautismo, un mismo Dios y Padre.
Continuaremos esta reflexión en el próximo número.
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