Por: Miryam López
Es muy difícil encontrar paz, tranquilidad y fe en nuestras vidas, pero no es imposible, no es fácil seguir los caminos de Dios, no es fácil hacer lo correcto y no es fácil mantener nuestra vida en Cristo, tropezamos infinidad de veces y luchamos por mantener una vida sin pecado, no es malo caer, lo verdaderamente malo es no querer intentar de nuevo levantarte y mantenerte otro día mas de la mano de Dios.
El día a día nos permite reflexionar sobre lo que estamos haciendo como personas, como hijos de Dios, no basta con dejar de hacer aquello que no nos conviene, o que no nos deja nada bueno, se trata de renunciar a lo que nos lastima, lo que no permite un acercamiento digno a nuestro padre, somos humanos y fallaremos constantemente pero tenemos que tener fe para no errar en nuestro caminar, fe para alcanzar la paz anhelada, fe para vivir dignamente, nos busquemos estar bien con el mundo o con la sociedad, fijemos que al final tenemos que estar bien con Dios, no hay meta mas importante que el querer alcanzar una vida eterna limpia.
Tenemos que hacer un cambio en nosotros mismos para poder encontrarnos con la paz, y vivir en tranquilidad sonteniendonos en nuestra fe.
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