POR: LOURDES PALENCIA
La iglesia nos enseña a unir oración, ayuno y misericordia, son inseparables. La oración llama, el ayuno intercede y, la limosna recibe; esto construye una fe fuerte y viva. Este ha sido el mensaje que hemos escuchado estos domingos de cuaresma.
El Papa Francisco nos dice: “ El camino hacia la Pascua que nos lleva al encuentro con Jesús resucitado, invita a entrar en este tiempo de conversión dando más tiempo a la oración, practicando el ayuno y abstinencia y compartiendo con los más pobres y necesitados.
Me puse a ser recuerdo de lo que hemos escrito es nuestras capsulas de oración, recordamos que La Oración es el diálogo amoroso con Dios, es abrir nuestro corazón al Padre que nos ama y desea nuestra felicidad.
Juan Crisóstomo dice “Nada tan poderoso como el hombre justo que ora”.
Santa Teresa nos dice; “El hombre que no ora está perdido”, “En la oración es donde Jesucristo da luz para conocer las verdades”
Santa Lucía de Fátima “En la oración recibirás fuerza y luz”
San José de Calasanz “Sin la oración no se puede estar con Dios, es como el alimento que cuida y fortalece al cuerpo así la oración fortalece alma”
Busqué lo que dicen los santos sobre el ayuno y encontré:
El ayuno es la práctica que fortalece la voluntad para el dominio sobre las pasiones y las tentaciones, el verdadero ayuno es ayudar a otros, es romper las cadenas de injusticias: (Egoísmo críticas, chismes, hipocresía, mentiras, robo, infidelidades es decir todo lo que sabemos que le disgusta a Dios, que daña al prójimo como a mí mismo).
San Ambrosio añade el ayuno nos da la fuerza y la voluntad para vencer el pecado, es el remedio de la salvación, es el manantial de la gracia.
San Anastasio habla del ayuno como el que cura las enfermedades del alma, arroja los malos pensamientos, da belleza al alma y ahuyenta al demonio.
La limosna es ser solidario, es compartir con los pobres y necesitados los bienes que Dios nos da, es un acto de amor.
Encontramos en (Mateo 5,41) “Da a quien te pida, y no des la espalda a quien te pida prestado”
(Lc 6,38) “Dad y se os dará. Les darán una buena medida, apretada, repleta, desbordante; porque con la medida que midan, Dios los medirá a ustedes”
Concluimos con las enseñanzas bíblicas que nos recuerda el Papa Francisco: “Cuando reces que sea en lo secreto, cuando des limosna, no toques la trompeta, cuando ayunes no estés triste. Jesús nos manda rezar para no sucumbir a la tentación. Hacer penitencia y ayuno para no perecer y hacer obras de caridad y limosna para mostrar el amor al prójimo.
LA FE SIN OBRAS ES LETRA MUERTA
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