POR: T.G. LOURDES PALENCIA
Santa Teresa de Jesús dijo en una ocasión: “Orar es hablar de amor con alguien que nos ama”. (De su obra “Camino de Oración”)
¿Qué es orar?
La palabra ORAR es un verbo latino que significa hablar, expresarse, rogar, dar un discurso; mas no vamos a hablar de etimologías, mejor vámonos a nuestra vida cristiana, nuestra base es la Sagrada Escritura.
“Un día estaba Jesús orando en cierto lugar. Cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: Señor enséñanos a Orar”. Lc11: 1
“Tú, cuando ores, entra en tu habitación, cierra la puerta y ora a tu Padre que está en lo secreto, y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará”. Mt 6: 6
“Jesús se retiró a la montaña para orar y pasó la noche orando a Dios”. Lc 6:12
Jesús ora por los suyos. “Te pido que todos sean uno, lo mismo que lo somos Tú y Yo, Padre. Y que también ellos vivan unidos a nosotros…” Jn 17:21
En la oración de Huerto de Getsemaní “Velen y oren, para que puedan afrontar la prueba; pues el espíritu está bien dispuesto, pero la carne es débil”. Mt 26:41
Jesús siempre es nuestro modelo, nos enseña con su ejemplo, nos muestra el diálogo amoroso que tiene Él con su Padre para agradecer, para alabar; para pedir que nos perdone, que nos ayude, que nos aconseje, etcétera.
Entonces, la oración es un diálogo amoroso, es platicar, es hablar, es abrir el corazón con mi Papá, con mi Maestro, con mi Amigo cercano que me conoce y me ama, que me escucha, me consuela, me aconseja, me acompaña y me guía.
En ese diálogo amoroso llamamos a Dios, y en el silencio escuchamos su palabra, sin silencio no podemos escuchar a nuestro Padre, en el silencio de nuestro corazón llega la paz, el consuelo, el impulso que me muestra lo que Dios quiere de mí, para que yo pueda responder a su invitación.
Nuestra oración deberá ser un diálogo sencillo, sincero y lleno de confianza y de fe con el Dios trino que me ama, me escucha, me enseña y me lleva de la mano.
El Padre Pío nos dice: “La oración es el oxigeno del alma”.
La oración es indispensable en la vida de todo cristiano.
Actividades
1.- ¿Y Tú, cuándo oras?____________________________________________________________________
2.- ¿Te cuesta trabajo orar?________________________________________________________________
Ejercicio basado en un método que sugiere San Ignacio de Loyola. Primero léelo y después lleva a cabo lo que se te sugiere.
Cierra tus ojos, escoge un lugar para el encuentro con un amigo muy amado para ti, ¡es Jesús!
Aquiétate, respira profundamente, crea un lugar sin ruido, libre de preocupación, llénalo de paz y tranquilidad, crea en tu mente la imagen de Jesús.
¿En dónde estás? (En el templo, en tu cuarto, en el bosque, en la casa de Nazaret, en la cruz, donde tú quieras).
Observa cómo esta vestido, mira su rostro, su mirada, Él también te mira; quédate así un poco, (céntrate en tus sentimientos), ahora salúdalo y habla con él, ten confianza. ¿Qué necesitas decirle en este momento? Tomate tu tiempo, escucha lo que te dice. Sonríe, respira y termina agradeciendo su presencia. Despídete con mucho amor, respira profundamente y abre tus ojos suavemente.
¿Cómo te sentiste?______________________________________________________________________
No te preocupes si no pasó nada, estamos empezando.
Tarea
Si empiezas en la oración, te sugiero que escojas un momento del día (10 minutos), si te es posible, haz este ejercicio hablándole a Dios de lo que te preocupa, lo que necesitas, el amor que sientes por Él, platica con Jesús sobre lo que tú quieras.
Recuerda la importancia del silencio, escúchalo en el silencio.
コメント