Los Ángeles milagrosos

Por Arturo Lara

Colosenses 1, 16.

Porque en él fueron creadas toda las cosas, en los cielos y en la tierra, las visibles y las invisibles, los Tronos, las Dominaciones, los Principados, las Potestades: todo fue creado por él y para él.

Miguel, Gabriel y Rafael, son los nombres con los que la Sagrada Escritura presenta a estos 3 arcángeles al servicio de Dios, cada uno con su respectiva tarea cumplen la voluntad de Dios.

Miguel que significa ¿Quién como Dios? está presente ante la rebelión de los ángeles caídos. (Apocalipsis 12,7-17)

Gabriel que significa "Fuerza De Dios” es el encargado de hacer la anunciación a María sobre la encarnación del hijo de Dios. (Lucas 1,26-38)

Rafael es el fiel intercesor de Tobías y su esposa. (Tobías 12,6)

Los nombres de Uriel, Metratrón, Mitzrael, Harael, Yeialel, Anuael, etc. son inventos de los esotéricos, brujos, adivinos, y otras corrientes que existen para la confusión de los hombres.

Actualmente se habla mucho sobre ángeles, se encuentran libros, oraciones y hasta cadenas, pero todo esto no es más que una moda influenciada por una corriente ideología llamada “New Age” (Nueva Era), que no tiene otro objetivo que el de hacerte olvidar de que Dios es el ser supremo, engañando a la gente con múltiples nombres de ángeles y haciendo creer que estos nombres son revelados por espíritus y a su ves son fuertemente milagrosos, haciendo oraciones hacia estos supuestos ángeles y hasta llegar al punto donde piensan que son superiores a Dios y olvidándolo por completo.

Existen diferentes amuletos sobre estos ángeles y al darles el poder que no tienen se cae fácilmente en el pecado de idolatría. Debemos tener cuidado entre lo que puede ser una inspiración del Espíritu Santo y los consejos de ángeles.

Los ángeles son seres espirituales creados por Dios, inmortales, dotados de inteligencia y voluntad, aunque siendo espirituales, por voluntad del Señor se les ha permitido materializarse y presentarse en forma humana, un ejemplo seria cuando Rafael se le presenta a Tobías como un viajero. (Tobías 5,4)

En la Biblia encontramos algunos motivos para que los ángeles sean representados como seres brillantes, de aspecto humano y alados. Por ejemplo, el profeta Daniel escribe que un "ser que parecía varón" se refería al arcángel Gabriel, volando rápidamente, vino a él.(Daniel 8, 15-16; 9,21). Y, en el libro del Apocalipsis, son frecuente las apariciones de ángeles que claman, tocan las trompetas, llevan mensajes o son portadores de copas e incensarios; otros que suben, bajan o vuelan; otros que están de pie en cada uno de los cuatro puntos cardinales de la tierra o junto al trono del Cordero, Cristo.

Ellos están principalmente para servir y dar adoración al Señor, pero es él mismo quien nos da el privilegio de contar con ellos para aconsejarnos, protegernos y ayudarnos en casos difíciles mediante mensajes o señales, incluso sueños. Por ejemplo, tenemos las apariciones a la Virgen María (Lucas 1,26-38), los sueños a San José (Mateo 1,18-25) y a Zacarías (Lucas 1,5-25). Todos ellos recibieron mensajes de los ángeles.

Por naturaleza divina son los primeros intercesores entre Dios y el hombre, el arcángel Rafael dice a Tobías: "Cuando ustedes oraban, yo presentaba sus oraciones al Señor", (Tobías 12: 2-16).

En la Iglesia Católica los ángeles son muy importantes, por esta razón, la Iglesia ha fijado dos festividades para que, al menos dos días del año, recordemos a los ángeles y los arcángeles, nos alegremos y agradezcamos a Dios el que nos haya asignado un ángel custodio y aprovechemos estos días para pedir su ayuda.

Así como es real la existencia de ángeles al servicio de Dios y que estos son miles como lo menciona la Sagrada Escritura en la carta a los Hebreos 12,22 y Apocalipsis 5,11. La Iglesia Católica también nos enseña que cada persona tiene un ángel custodio que nos puede ayudar en momentos difíciles de tentación, a veces creemos en el ángel de la guarda como algo infantil pero no es así. Conforme vamos creciendo se presentan múltiples tentaciones en la vida diaria y el puede ser el escalón para salir de esos agujeros. La relación entre el hombre y el ángel custodio se debe alimentar como cualquier relación, al hablarle, hacerle peticiones de intercesión, si bien es cierto ellos no pueden adivinar pensamientos ni sentimientos, solo Dios es el único que conoce nuestros corazones, pero si pueden saber nuestro pensar por actitudes, gestos o palabras.

Así que te invito a fortalecer esa relación con tu ángel custodio y sobre todo sabiendo que el esta al lado de Dios y él siempre nos ayudara a estar mas cerca de nuestro Señor, y cumplir el objetivo de ellos que es llevarnos hasta la salvación en Cristo nuestro señor. ¡Amén!

“Nadie podrá negar que cada fiel tiene a su lado un ángel como protector y pastor para conducir su vida" (San Basilio Magno, Adversus Eunomium, 3, 1, PG 29, 656B). Desde esta tierra, la vida cristiana participa, por la fe, en la sociedad bienaventurada de los ángeles y de los hombres, unidos en Dios.” (CATIC. 336)